Cómo el Metaverso me hizo reencontrarme con el Nicolás de 10 años

Cuando tenía 10 años pasaba mucho tiempo en el computador, tanto como ahora, pero con otro propósito: jugar.

En esos tiempos lo que más jugaba era Habbo Hotel. Para los que no conocen Habbo Hotel, es un hotel virtual donde tienes un avatar y salas de chat donde puedes interactuar con los avatars de otros usuarios. Además, también puedes comprar cosas dentro del juego: sofás, plantas, televisores, alfombras, bailes, peinados, entre otros. Obviamente, todas esas cosas las tenías que pagar con dinero real.

En ese entonces no creía que valiera la pena invertir dinero en el juego, pensaba que no tenía “valor” porque no era físico, por ende, nunca pedí a mis papás dinero para meterle al juego.

Gastaba muchas horas jugando y sinceramente si no tenías cosas dentro del juego, Habbo Hotel era bastante aburrido (pero adictivo). Por otra parte, veía que otros usuarios tenían miles de cosas y mi mente pensaba: “cómo hay gente que gasta tanto dinero en el juego… mmmmm bueno, yo también quiero tener algo para jugar 🤔”. Me tenía que buscar otra manera.

Todo cambió cuando un día googlié “foros habbo hotel” y me encontré con un foro de retros. Se preguntarán qué #&%$@%! es un retro.

En el mundillo de Habbo Hotel, los retros eran copias idénticas del juego donde el dueño o administrador eras tú, y además, tenías dinero infinito! Tremendo descubrimiento 🤑.

Convenientemente, habían tutoriales dentro del foro que te enseñaban cómo hacer tu propio retro. Ese fue el momento donde tuve mi primer acercamiento a la programación (sin saberlo).

El tutorial era básico. Tenías que crear una página web simple, pegabas un código HTML (que en esos días no tenía la menor idea qué significaba) y cambiabas un par de variables. En resumen, seguí el tutorial y en 15 minutos ya tenía mi propio hotel y más dinero que el mismísimo Connor McGregor.

Lo mejor vino después, cuando me di cuenta que existía un mercado donde personas se dedicaban a hacer retros para otras personas a cambio de cosas reales en el juego, sí el mismo juego donde no tenía nada.

Dije: “ésta es la mía🧑🏻‍💻!”, y empecé a promocionar mis servicios como freelancer a los 10 años coordinando con mis clientes por messenger (el chat de los zumbidos).

Lo hice por dos años y acumulé una buena fortuna virtual que pude disfrutar por un largo tiempo.

Esto fue hace más de 14 años, y por mucho tiempo tuve ahí mi avatar acumulando polvo. Sin embargo, hace unas semanas un video me hizo conectar dos puntos y momentos de mi vida muy lejanos.

Soy un gran apasionado del mundo crypto y pienso que la tecnología de Blockchain será algo que revolucionará (para bien) nuestras vidas en formas que aún no podemos dimensionar. Ese convencimiento y la volatilidad asociada me hace estar muy informado ya sea viendo precios, videos o leyendo. La industria se mueve muy rápido!

Bueno, como dije antes, hace unas semanas estaba viendo un video de uno de mis youtubers favoritos (ojo con los que te vende humo en redes sociales), que analizaba el reporte de Messari sobre las próximas tendencias en crypto para el 2022.

El reporte señalaba (en forma hiper resumida) que este año serían full tendencia los NFTs. Los NFTs se le conocen a los non-fungible-tokens, que es código en la blockchain que representa un activo digital único.

Estos NFTs también poseen metadata única que funciona como un certificado de autenticidad, es decir, sabes con seguridad que ese NFT es el “original” y no una copia. Y en la práctica un NFT puede representar una obra de arte, una imagen, una canción, una membresía u otros usos que le pueden dar “valor”.

El reporte de Messari concluía que en el largo plazo la mayoría de las colecciones de NFTs no lograrían generar valor real a su comunidad, y por lo tanto, no sobrevivirían. No obstante, lo que sí crecerían serían las blockchains que dan la infraestructura para los NFTs (not financial advice 👀❌).

Inmediatamente después de ver ese video y desobedeciendo la tesis de Messari, me puse a buzzear en OpenSea, un marketplace de NFTs, para ver si algo me parecía una buena oportunidad de inversión.

Navegando me topé con esto:

Sulake, la empresa creadora de Habbo Hotel, tenía un colección de NFTs que se integraba al juego real!

Con esta integración se me pasaron muchas escenarios por la mente, en particular aquellos donde podría aprovechar todos los beneficios que tiene un metaverso (un juego que imita la realidad) montado en una blockchain, como por ejemplo:

Ganar créditos (in-game tokens) dentro del juego que luego podría canjear por pesos chilenos. Ganar intereses sobre las cosas que tengo en el juego en forma de créditos o NFTs. Poseer y vender mi avatar que tiene un cierto nivel y antiguedad.

Y en particular, podría llegar a vender todas las cosas que tengo en el juego por cryptomonedas, desde los sofás más comunes hasta aquellos trofeos de edición limitada. Es decir, eventualmente podría monetizar todo el tiempo que había invertido desde los 10 hasta los 14 años, lo que encuentro una locura!

La industria gaming está proyectada para crecer a doble dígito durante los próximos años. Y al día de hoy está atrayendo colaboraciones con artistas de talla mundial. Ya lo hemos visto en Fortnite con Travis Scott que en un sólo evento (que no fue en vivo) generó 20 millones de dólares, una suma considerable si se toma en cuenta que en su gira Astroworld Tour durante todo 2019 generó 55 millones de dólares.

A Travis Scott se le suman Justin Bieber, Ariana Grande y Post Malone. De la misma forma, ya estamos viendo un fenómeno similar en crypto con la colaboración con Snoop Dog en el metaverso de SandBox.

Ciertamente a la industria gaming aún le queda mucho por explotar en este sentido, y no me sorprendería que fuera la próxima gran cosa del 2022.

Las posibilidades y beneficios para la industria gaming de usar la tecnología blockchain son muchas y las compañías ya están explorando cómo esto les puede beneficiar, siendo Habbo un ejemplo de esto.

Lamentablemente (para mí) hasta el momento Habbo Hotel esta conectado parcialmente a la blockchain, puedes comprar skins o uno que otro sofá especial. Pero no está completamente sincronizado con los activos que ya existen en el juego lo que no me permite al menos monetizar, por lo tanto, mi cuenta seguirá ahí juntando más polvo.

No queda mucho para mirar con otros ojos el “Cryptogaming” y las economías que pueden generan. Tampoco estamos lejos de que un niño de 10 años tenga la posibilidad entretenerse y generar ingresos mientras juega. Y menos loco sería pensar en muchas más personas dedicando su vida a jugar en los próximos años.